21 enero, 2007

Un paseo por Corcubión


Quiero con este artículo, dar a conocer un poco este nuestro pueblo a todos que por diversos motivos nos visitan, y más aun a los que están lejos, con la ilusión que el día que nos visiten tengan una idea de lo que van a encontrar.

Esta villa, territorio de los condes de Traba primero y de los de Altamira después, es conjunto histórico artístico desde 1985, por ello invitamos a todos a que den un paseo por sus calles y respiren la historia y el ambiente de una villa tranquila que rezuma pasado señorial, mercantil y marinero. Casa de piedra aquí y allá, soportales, galerías de cristal, columnas,....

A la entrada de esta villa y siguiendo la carretera que nos lleva a Finisterre, encontramos el mirador de Santa Isabel, donde el viajero puede observar una hermosa vista de lo que es Corcubión. Si la entrada la hacemos por la calle que divide los ayuntamientos de Cée y de Corcubión, encontramos el crucero de Valdomar, construido en el año 1700, lugar donde en otros tiempos los peregrinos hacían “un alto no Camiño” a su llegada a Corcubión.

Siguiendo nuestro recorrido por esa calle, llegamos hasta la capilla de San Antonio, construida junto con el crucero que allí hay, también a principios del año 1700. Esta capilla fue restaurada hace pocos años por los vecinos de Corcubión; muy cerca de ella podemos disfrutar de una inmejorable vista del conjunto histórico de Corcubión.
Ahora seguimos con nuestro paseo hasta llegar a la plaza de la Constitución, encontrando en ese recorrido un trabajado balcón que se conserva en una edificación recientemente restaurada y que en otros tiempos albergaba la Escuela de Pósito Marítimo, donde los marineros eran preparados para cuando prestasen el servicio a la Armada. También podemos contemplar un poco más abajo algunas edificaciones de notable interés, como la levantada en 1899 y conocida como, Casa Miñones, en ella se funden los caracteres de la arquitectura tradicional gallega, con rasgos del estilo Modernista que imperaba en el momento.
A su lado se encuentra la capilla del Pilar, construida en 1931, hoy convertida en Auditorio Municipal. En la plaza también encontramos la fuente pública que fue trasladada de su lugar original en el año 1857 y luego en 1910 se reconstruyó con el aspecto que ahora tiene.

Detrás de la plaza está el edificio José Carrera, lugar del Centro de Enseñanza, que comenzaba en el año 1930, siendo en su tiempo uno de los más avanzados de la comarca, hoy convertido en la “Casa do Concello” (Ayuntamiento).








(Pazo de Altamira)


Seguimos con nuestro Camino en dirección a la iglesia y encontramos el Pazo de los Condes de Altamira, señores jurisdiccionales de buena parte de la comarca desde la Edad Media, parece que el edificio primitivo se levantó a finales del siglo XV. Cerca de la parroquia hubo un pequeño hospital, fundado por los Condes sobre esas fechas, para atender a los peregrinos que siguiendo el Camino, de dirigían a Finisterre.







(iglesia parroquial de San Marcos)



La iglesia de San Marcos es una construcción Románica, bien entrado el Siglo XIII, más tarde
incorporó elementos góticos, quizás por algunas reformas que datan del año 1430.
En su interior encontramos la capilla dedicada a la Virgen del Carmen, finalizada en el año 1715, contemporánea a la dedicada en honor de Nuestra Señora del Socorro y de las Ánimas.
Junto con la fachada principal podemos contemplar su maciza torre, la cual sufrió grandes destrozos por la inclemencia del tiempo en 1832, 1869 y sobre todo en 1885. Los trabajos de restauración finalizaron en 1894.
También podemos contemplar en su interior la hermosa talla de nuestro Patrón, San Marcos evangelista, conocido como “San Marcos da Cadeira”, por estar sentado. En los lados aparecen gravados los símbolos heráldicos de Rodrigo de Moscoso y Juana de Castro, Vº Condes de Altamira, patronos por derecho de la iglesia.

Muy cerca de la iglesia y siguiendo por la calle de las Mercedes, encontramos un magnifico escudo heráldico que junto con la edificación data de 1783, casi al lado también encontramos un curioso relieve en forma de Estrella de David, con una vieira; pudiendo ser uno de los raros símbolos de protección que los arzobispos compostelanos dispensaban a los judíos, (la Inquisición visitó la villa en 1570) aunque también la estrella coincide con el emblema de los Andrade das Mariñas, vinculados con los Moscoso, durante las últimas centurias del Medievo.

Volvemos hasta la plaza para seguir la carretera que conduce a Finisterre, así pues apenas salimos, encontramos la edificación de la antigua Cárcel del Partido Judicial, construida en 1858. A pesar de varios arreglos que sufrió, conserva su aspecto original.
Ya vamos dejando Corcubión, pero aún podemos ver el arenal de Quenxe, con su hermosa playa, también restos de las viejas fábricas de salazón, las cuales dieron mucha vida en esta comarca desde su comienzo por el año 1820.

Quedan aún muchas cosas que se pueden contemplar, haciendo así que todo aquel que hasta aquí llega, quede maravillado por la forma de ser de sus gentes y de todo cuanto en si puede encontrar, por todo ello y por mucho más, bien merece hacer en Corcubión un merecido descanso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo lo que dices sobre "la fuente de la plaza" es nuevo para mí.No tenía ni idea de que hubiese conocido una ubicación diferente a la actual. Por otra parte,si su traslado tuvo lugar en 1857,quiere decir que su antigüedad se remonta a tiempos anteriores a dicha fecha.Te agradecería mucho que nos contases dónde estaba antes y a qué fechas se remonta su construcción o,por lo menos,cuándo hay noticias de su existencia.Y si puede ser,quién o quiénes fueron los responsables de todos estos avatares de nuestra fuente.En mi niñez tan sólo existía ella,como fuente urbana,aunque más tarde se construyó una en el Campo y,también,se levantó la que estaba al pie de las peñas inmediatas al actual cuartel de la Guardia Civil,en la bifurcación de los caminos del Campo del Lobo y de la Cruz de San Andrés.Ambas, desaparecieron hace años.