24 enero, 2007

Documento de venta año 1607

Carta de venta de una casa en la villa de Corcubión en el año 1607, propiedad de un vecino de Cée, que vendía a Nicolás de Meira y su mujer Marina Alonso, de Corcubión.
Es realmente digno de leer este documento por tratarse de parte de nuestra historia.



Resumen del texto:


Sepan cuantos esta carta de venta cesión y traspasación vieren como yo Jacome Giance habitante en lo presente en la villa de Cée que soy presente, otorgo y conozco por esta presente carta que vendo en venta real a vos Nicolás de Meira vecino de la villa de Corcubión que estáis presente y a Marina Alonso vuestra mujer así mismo presente para vuestros hijos y herederos y de los que vinieren y sucedieren, conviene saber que vos vendo y di en venta toda la parte y quiñón que yo tengo y me pertenece. La casa sita en esta villa de Corcubión que fincó Rodrigo de Santillana vuestro abuelo, donde vos al presente vivís y moráis con sus entradas y salidas y servidumbres, y puerta a ella perteneciente con su sobrado alto y bajo con todo a ella anexo perteneciente según al presente la tenéis y poseéis, La más me pertenece por compra que hice a Juan González da Praza, lo que vos vendo libre de tributo y pensión ninguna por precio y cuantía de Cien reales en cuartos y moneda de vellón…



(del libro Estudio Historia de Corcubión,año 1572-1630)

23 enero, 2007

Carta de D. Diego de Lamas y Sotomayor

Carta del administrador del conde de Altamira en la Jurisdicción de Corcubión, año 1630. En ella daba poder para vender bienes en la parroquia de San Pedro de Redonda, anexo de Corcubión.

Texto:

“Digo yo Don Diego delamas y Sotomayor que por esta firma dada de mi nombre doy lisencia a Juan de Canosa para que pueda bender sobre el lugar de Redonda. Digo sobre los perfectos y que tiene en ese lugar tres o cuatro ferrados detrigo o la parte que tubiere conquenosea el derecho de fuero y lo firmo en Palacio Abeinte ynueve de março demil yseiscientos ytreinta años”

  • Del libro Estudio Historia de Corcubión, año 1572-1630

22 enero, 2007

Trastámara y Altamira

Notas extraídas del libro Estudio Historia de Corcubión, año 1572-1630


Alvaro Nuñez Osorio, sirvió a su Rey con fidelidad, pero Alfonso XI tenía más de criminal que de Rey, no obstante, haberle acompañado en todas las Batallas al Rey, y mostrarle su afecto, que en principio le premió el citado Rey. Hallándose en Sevilla, el año de 1.328, quiso honrar y sublimar a su favorito Alvaro Nuñez Osorio, de una manera solemne y publica, haciéndole Conde de Trastamar, de Lemos y de Sarria, Sr. de Cabrera y Ribera, feudos situados, el primero en Corcubión, provincia de La Coruña y los otros en la de Lugo. Por otra parte le colmó con el rango de Camarero Mayor, Mayordomo Mayor; Adelantado Mayor de la frontera (¿Sevilla?) Y
Pertiguero Mayor de la S.A. M. I. (Sta. Apostólica y Metropolitana Iglesia) de SANTIAGO DE COMPOSTELA (Galicia).La ceremonia dela Investidura de Conde, se celebró a la usanza dela Edad Media: Puesta una mesa con dos copas de vino, con sopas de pan dentro, le dijo el Rey a Alvaro Nuñez Osorio: ¡Tomad Conde! – Y le respondió el nuevo Conde de Trastámara: ¡Tomad Rey!. Y ambos bebieron y comieron como si fuesen par iguales.


Continuó disfrutando sus privilegios hasta que se sublevaron los de Zamora, Toro y Valladolid. Y como se rumorease que Alvaro Nuñez Osorio, andaba envuelto en dicha sublevación, el Rey lo despidió de su comitiva y le despojó de sus dignidades. Pero Alvaro N. Osorio, se negó a devolver a la corona sus títulos y feudos. Y el Rey buscó a Ramiro Florez, amigo de A. N. Osorio, quien le asesinó traidoramente. Y otro tanto hizo con Garcilaso de la Vega, que fue asesinado oyendo misa en S. Francisco de Soria. Y los Títulos-Feudos de Trastámara, Lemos y Sarria, pasaron a ser dignidades del célebre Fernando de Castro y de D. Pedro I de Castilla, simultáneamente y después de Bertran Du-Guersclin, que los devolvió al Rey.



Pazo de los Traba
Por último el Titulo de Condes de Trastámara pasó a la poderosa casa de Altamira, para la línea primogénita de los Osorio de Altamira, para la línea primogénita de los Osorio de Altamira.


21 enero, 2007

Un paseo por Corcubión


Quiero con este artículo, dar a conocer un poco este nuestro pueblo a todos que por diversos motivos nos visitan, y más aun a los que están lejos, con la ilusión que el día que nos visiten tengan una idea de lo que van a encontrar.

Esta villa, territorio de los condes de Traba primero y de los de Altamira después, es conjunto histórico artístico desde 1985, por ello invitamos a todos a que den un paseo por sus calles y respiren la historia y el ambiente de una villa tranquila que rezuma pasado señorial, mercantil y marinero. Casa de piedra aquí y allá, soportales, galerías de cristal, columnas,....

A la entrada de esta villa y siguiendo la carretera que nos lleva a Finisterre, encontramos el mirador de Santa Isabel, donde el viajero puede observar una hermosa vista de lo que es Corcubión. Si la entrada la hacemos por la calle que divide los ayuntamientos de Cée y de Corcubión, encontramos el crucero de Valdomar, construido en el año 1700, lugar donde en otros tiempos los peregrinos hacían “un alto no Camiño” a su llegada a Corcubión.

Siguiendo nuestro recorrido por esa calle, llegamos hasta la capilla de San Antonio, construida junto con el crucero que allí hay, también a principios del año 1700. Esta capilla fue restaurada hace pocos años por los vecinos de Corcubión; muy cerca de ella podemos disfrutar de una inmejorable vista del conjunto histórico de Corcubión.
Ahora seguimos con nuestro paseo hasta llegar a la plaza de la Constitución, encontrando en ese recorrido un trabajado balcón que se conserva en una edificación recientemente restaurada y que en otros tiempos albergaba la Escuela de Pósito Marítimo, donde los marineros eran preparados para cuando prestasen el servicio a la Armada. También podemos contemplar un poco más abajo algunas edificaciones de notable interés, como la levantada en 1899 y conocida como, Casa Miñones, en ella se funden los caracteres de la arquitectura tradicional gallega, con rasgos del estilo Modernista que imperaba en el momento.
A su lado se encuentra la capilla del Pilar, construida en 1931, hoy convertida en Auditorio Municipal. En la plaza también encontramos la fuente pública que fue trasladada de su lugar original en el año 1857 y luego en 1910 se reconstruyó con el aspecto que ahora tiene.

Detrás de la plaza está el edificio José Carrera, lugar del Centro de Enseñanza, que comenzaba en el año 1930, siendo en su tiempo uno de los más avanzados de la comarca, hoy convertido en la “Casa do Concello” (Ayuntamiento).








(Pazo de Altamira)


Seguimos con nuestro Camino en dirección a la iglesia y encontramos el Pazo de los Condes de Altamira, señores jurisdiccionales de buena parte de la comarca desde la Edad Media, parece que el edificio primitivo se levantó a finales del siglo XV. Cerca de la parroquia hubo un pequeño hospital, fundado por los Condes sobre esas fechas, para atender a los peregrinos que siguiendo el Camino, de dirigían a Finisterre.







(iglesia parroquial de San Marcos)



La iglesia de San Marcos es una construcción Románica, bien entrado el Siglo XIII, más tarde
incorporó elementos góticos, quizás por algunas reformas que datan del año 1430.
En su interior encontramos la capilla dedicada a la Virgen del Carmen, finalizada en el año 1715, contemporánea a la dedicada en honor de Nuestra Señora del Socorro y de las Ánimas.
Junto con la fachada principal podemos contemplar su maciza torre, la cual sufrió grandes destrozos por la inclemencia del tiempo en 1832, 1869 y sobre todo en 1885. Los trabajos de restauración finalizaron en 1894.
También podemos contemplar en su interior la hermosa talla de nuestro Patrón, San Marcos evangelista, conocido como “San Marcos da Cadeira”, por estar sentado. En los lados aparecen gravados los símbolos heráldicos de Rodrigo de Moscoso y Juana de Castro, Vº Condes de Altamira, patronos por derecho de la iglesia.

Muy cerca de la iglesia y siguiendo por la calle de las Mercedes, encontramos un magnifico escudo heráldico que junto con la edificación data de 1783, casi al lado también encontramos un curioso relieve en forma de Estrella de David, con una vieira; pudiendo ser uno de los raros símbolos de protección que los arzobispos compostelanos dispensaban a los judíos, (la Inquisición visitó la villa en 1570) aunque también la estrella coincide con el emblema de los Andrade das Mariñas, vinculados con los Moscoso, durante las últimas centurias del Medievo.

Volvemos hasta la plaza para seguir la carretera que conduce a Finisterre, así pues apenas salimos, encontramos la edificación de la antigua Cárcel del Partido Judicial, construida en 1858. A pesar de varios arreglos que sufrió, conserva su aspecto original.
Ya vamos dejando Corcubión, pero aún podemos ver el arenal de Quenxe, con su hermosa playa, también restos de las viejas fábricas de salazón, las cuales dieron mucha vida en esta comarca desde su comienzo por el año 1820.

Quedan aún muchas cosas que se pueden contemplar, haciendo así que todo aquel que hasta aquí llega, quede maravillado por la forma de ser de sus gentes y de todo cuanto en si puede encontrar, por todo ello y por mucho más, bien merece hacer en Corcubión un merecido descanso.

08 enero, 2007

Libro Estudio Corcubión, 1572-1630













Estudio Historia de Corcubión, año 1572-1630

Al realizar este estudio, me pareció fundamental dar a conocer de manera más sencilla él porque de esta investigación.
Si buscamos algo de los orígenes de Corcubión, nos tenemos que remontar a finales del S. XI que es cuando la aristocracia dominante en la zona comienza a organizarse en torno al liderazgo de los Traba, los cuales consiguen una importante influencia en la monarquía castellana, de la que recibe importantes donaciones y territorios.
Pasaría años más tarde y por medio de uniones familiares a los dominios de Trastámara, los cuales fijaron su feudo en esta villa antecediendo a los Altamira, para lo que mandaron construir aquí su casa.
Con referencia a los Moscoso de Altamira, decir que poseyeron un inmenso poder por sus uniones con otras familias, pero conozcamos un poco su origen y títulos que poseían, a pesar de que no se sabe con certeza el año en que le fue concedido al primer conde el título de Conde de Altamira, se puede decir que fue por el año 1450, al casarse Inés de Moscoso, Señora de Altamira.
Los señores de Altamira, que así era como se conocían, comenzaron su poderío en manos de Rodrigo Sánchez de Moscoso “Señor de Altamira” casado con Juana de Castro y Mayor de Sotomayor, hijo de Ruy Sánchez e Inés de Lima, en el primer cuarto del S.XV. Sucedería a Rodrigo su hija Inés, Señora de Altamira, que casaría con Lope Sánchez de Ulloa, quién años más tarde se convertía en el primer Conde de Altamira.
Seguirían varias generaciones más de los Altamira, hasta casi nuestros días, aunque su dominio y poderío perdió su fuerza a finales del S. XIX.
Al tratar de conocer la historia de este periodo de tiempo, no lo hago por un casual ni mucho menos al azar, simplemente me ha parecido este periodo de tiempo esencial por el sistema evolutivo y por la renovación constante de este pueblo en la búsqueda de su identidad, además de sentirse la villa un poco más libre aunque solo fuese de apariencia, debido a que los condes tenían su residencia oficial en la Corte, por lo que aquí eran otras personas las que ejercían mandato.
Si elegí el año1572 para el comienzo de este estudio, tiene su base en ser la fecha del fallecimiento de Rodrigo de Moscoso, tan vinculado a Corcubión, siendo 1630 la otra que considero elemental, por llevarse a cabo las últimas ventas de posesiones importantes de los condes, quedando la vecindad como un poco mas dueña de sus propiedades.
Estos datos que pude contrastar para una mayor veracidad, complementan también por ser en esas fechas la fusión para las dos parroquias que ostentaban el privilegio de tener cada una su patrón, (San Andrés de Canle y San Marcos).
Así pues estos casi sesenta años de la historia de Corcubión, quizás nos ayuden a conocer mejor nuestras raíces y mejor aún, poder seguir la formación de muchas familias que siguen en la actualidad afincadas en esta tierra que formaron y fundaron sus antepasados. Sin lugar a duda, su forma de vida y costumbres merece conocer.

Paulino Castiñeira Castro

06 enero, 2007

Carmen, mi Amor














Cuando la tarde comienza a desaparecer, la noche asoma su cara invitando a ver las estrellas.

Cuando las gaviotas miran a tierra, señal inequívoca de que el tiempo quiere cambiar.

Cuando tú llamabas, no podíamos esperar, nuestro corazón apuraba un poquito más.

Cuando tú estabas todo era alegría, había estrellas, gaviotas que anunciaban cambio, ¿Porqué no llamas ahora ?
Tenemos gaviotas, estrellas y muchas cosas.

Cuanto daríamos por tenerte de nuevo mi Amor.