24 febrero, 2007

capilla de San Antonio de Corcubión

La capilla de San Antonio, situada en la parte alta de Corcubión, fue construida ya comenzado el S. XVIII. Podemos ver en distintas reseñas que aparecen publicadas en distintos medios que fue fundada por Domingo Durán en 1684.
Los datos que yo tengo motivado a que participé en la última reconstrucción de la capilla en el año 1997 son, que fue fundada por Dña. Petronila de Rocha, vecina de Moraime (Muxía), datos que en parte están inscriptos en la base del cruceiro junto con el año (1719).
También decir que Dña. Petronila de Rocha, la cual debía de gozar de buena posición económica, mando hacer la capilla de San Antonio para así asegurar una capellanía a un pariente suyo llamado D. Fernando de Hombre que era el encargado de la capellanía de San Antonio y Nuestra Señora en la antigua ermita de San Andrés de Canle (anterior poblado a la fundación del actual Corcubión), por lo que tenía asegurado el capellán un valor económico de 60 Ducados; además a raíz de construir la nueva capilla de San Antonio en el año de 1719, las hermanas Rosa y Antonia de Hombre y Lago, vecinas de Sta, Mª de Vizeso, fundan en 1736 la capellanía en la nueva capilla, de la que se encargaba también su hermano y que contaba con 26 misas anuales que dejó Dña. Petronila de Rocha.
Merece conocer para no dar lugar a confusiones que, Domingo Antonio Durán y Vallejo, escribano de número en la Jurisdicción de Corcubión, nació por el año 1675, casado con Dña. Ángela Mª de Espiño y Andrade, tomaron en foro en 1708, una casa y una huerta junto a la iglesia de San Marcos, por una renta de seis ferrados de trigo; foro que le hizo el Licenciado D. Pedro Antonio de Lema, presbítero y vecino de Cée. Más tarde este foro pasaría a su hija Dña. Petronila de Espiño casada con D. Antonio de Lema y Vello.
De aquí puede que venga la confusión por la hija de Domingo Durán, el nombre puede ayudar a confundir con la donante de Moraime.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con datos contrastados es como se funciona.
A seguir, ¡Animo!